Aderezo de mostaza y miel, un clásico versátil y delicioso

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Receta de Aderezo de mostaza y miel, un clásico versátil y delicioso

Detrás de su aparente sencillez, el aderezo de mostaza y miel, conocido mundialmente como el 'aderezo Honey Mustard', es hoy un protagonista especial de muchas recetas, desde unas informales hamburguesas hasta unas elegantes alas de pollo con un toque agridulce.

Así las cosas, el aderezo Honey Mustard hoy se puede encontrar de distintas marcas y en distintos formatos, aunque siempre se hace referencia al mismo producto, uno de los más recientes en cuanto a todos los que componen el amplio abanico de opciones de derivados de la mostaza tradicional.

Origen culinario del aderezo

El aderezo no tiene un origen concreto, pero lo que sí se sabe es que surgió en los Estados Unidos a mediados del siglo XX, utilizado como aderezo en locales de comida que buscaban un sabor que escapara de los aderezos tradicionales, como la mayonesa o la salsa de tomate.

Rápidamente, creció su popularidad y reemplazó a muchos aderezos populares, además de convertirse en la opción principal para recetas como las ensaladas. A fines de la década de 1970 y principios de la siguiente, ya era un aderezo adoptado masivamente. Más o menos por esas fechas comenzó a producirse por marcas comerciales.

Ingredientes principales y proporciones para lograr el equilibrio

Como es obvio, hay dos ingredientes elementales dentro del aderezo Honey Mustard. Y claro, son la mostaza y la miel.

La mostaza es el ingrediente que aporta la acidez y lo picante, mientras que la miel se encarga de equilibrar aquello con la dulzura. No obstante, es importante tener en cuenta esa cuestión: el equilibrio.

El equilibrio es fundamental para que el aderezo tenga el sabor correcto, y hay algunos consejos que dan los expertos:

  • La proporción siempre va a estar condicionada por el tipo de mostaza y la pureza de la miel.
  • En general, la preparación básica es de 2 porciones de mostaza por una porción de miel.
  • Lo anterior no debe ser una norma rígida, sino que se debe ir modificando hasta lograr el sabor deseado, que debe ser agridulce, sin cansar el paladar.

Un ingrediente muy versátil

La mostaza y miel, como aderezo, se utiliza tanto en platos principales como en pequeños aperitivos. Por ende, su versatilidad es un factor muy apreciado:

  • Ideal para ensaladas de hojas verdes, pollo a la parrilla, wraps y sándwiches.
  • Se puede usar como glaseado para carnes o verduras asadas.
  • Sirve como dip para pretzels, verduras crudas o nuggets de pollo.

Variantes del aderezo Honey Mustard

Como en casi todos los ingredientes, cada país, cada ciudad, cada local de comida, ha ido iterando hacia ingredientes que le permitan lograr un sabor distintivo. No es diferente en el caso del aderezo de mostaza y miel, que tiene muchas variantes populares:

  • Con vinagre: resulta en un aderezo más ácido pero también más aromático.
  • Aceite: la textura es muy cremosa, además de que el sabor de esta variante es muy intenso.
  • Especias: cada especia tendrá un rol diferente. Por lo general, no se combinan más de dos. Las más populares son el ajo en polvo, la paprika, la pimienta negra o el jengibre.
  • Hierbas frescas: cilantro, perejil, cebollino picado, entre otros, pueden utilizarse para aportar más frescura y aroma al aderezo.

Más allá del sabor, el valor nutricional

En el mundo de los aderezos, hablar de valor nutricional puede llegar a ser polémico. Sin embargo, el aderezo Honey Mustard tiene la ventaja de ser uno de los más saludables:

  • En primer lugar, contiene antioxidantes, vitaminas y minerales. En este caso, variará entre marcas o si se prepara de forma casera.
  • Es un aderezo bajo en grasas y calorías.
  • Si se utiliza una miel de gran calidad, tiene un aporte de fibra importante.

El aderezo de mostaza y miel es un símbolo culinario moderno. Hay quienes lo personalizan para hacerlo más dulce, con más miel; más picante, con vinagre o chile en polvo; más ácido, con jugo de limón; e incluso quienes lo han adaptado a dietas específicas, como la versión vegana, reemplazando la miel por agave; o la versión sin gluten, utilizando productos certificados.