No hay dulce más clásico y casero que unas rosquillas de anís o de vino dulce. Una receta muy fácil y perfecta para compartir o regalar un detalle dulce.

Para hacer estas rosquillas puedes usar anís dulce o un vino dulce a tu gusto, moscatel, oloroso dulce, o un vino de naranja. Aquí puedes ver cómo hacer vino de naranja casero.

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INGREDIENTES para 6 personas

• 500 g de harina de trigo de todo uso (la cantidad es aproximada, y la masa puede ‘pedir’ hasta 700 g)
• 200 g de azúcar
• 2 cucharaditas de postre de levadura química en polvo
• 120 ml de aceite de oliva suave para la masa + El mismo tipo aceite para freír
• 3 huevos L
• 150 ml o de vino dulce o anís, al gusto
• Opcional (si las haces de anís): 1 cucharada de anís en grano

ELABORACIÓN de las rosquillas de anís o de vino

1. Batimos los huevos con el azúcar. Freímos los anises en el aceite y los dejamos enfriar. Puedes colarlo si lo prefieres, o dejarlos si te gusta encontrarlos. Cuando esté completamente frío el aceite (este detalle es importante) incorporamos los huevos con la copa de anís o vino, la harina tamizada y la levadura.
2. Formamos la masa, que tiene que desprenderse de las manos y quedar moldeable. Para ello ponemos más harina si hace falta. Dejamos reposar la masa una media hora tapándola con un trapo limpio.
3. Con las manos engrasadas formamos las rosquillas. Y ya las podemos freír en aceite caliente). Mientras las rosquillas están aún calientes las vamos rebozando en azúcar.
4. Esperamos a que las rosquillas estén completamente frías antes de servir. Hasta que no enfrían no alcanzan su textura perfecta.

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